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7 hábitos que te mantienen pobre

Si en algún momento quieres tener estabilidad económica y poder experimentar esa sensación de no estar ahogado en deudas, tienes que leer este post. Aquí, te diremos cuáles son los 7 hábitos que te mantienen pobre. Porque sí, aunque no lo parezca, muchas veces condicionamos nuestros pensamientos y nos alejamos de la riqueza.

1. Siempre actuar como la víctima

La culpa de tu situación actual no es tuya, es culpa del Gobierno, de la economía, del clima, del destino… Si tienes este tipo de actitud, ten presente que nunca podrás tener una vida feliz. Las personas que siempre actúan como las victimas al final terminan atrayendo más y más pobreza.

¿Cómo puedes cambiar y dejar de ser una víctima?

Identifica estos pensamientos y comienza a desecharlos de tu mente. Por cada pensamiento de este estilo que tengas, piensa en otro positivo. Imagina, que estás en un barco y quien eres tú (únicamente tú) quien lo dirige. Solo así, comenzarás a tomar las riendas de tu vida.

2. Falta de compromiso y de esfuerzo

Quieres tener dinero, te imaginas lo que harías si tuvieses los bolsillos llenos, pero ¿realmente te esfuerzas? ¿Le pones empeño y corazón a cada trabajo o proyecto? ¿Te comprometes con tus tareas? ¿Eres responsable? Si la respuesta es no, ya sabes el segundo punto en el que estás fallando.

¿Cómo puedes comprometerte y esforzarte?

Lo primero, es que tienes que amar lo que haces. Por ejemplo, si trabajas vendiendo comida rápida, pues entonces conviértete en el mejor vendedor de comida rápida. Llega a tu negocio temprano, evalúa el estado de los alimentos, atiende bien a tus clientes. Sea lo que sea que hagas, esfuérzate y ponle ganas.

3. Poca iniciativa

Este punto es similar al anterior. Entre los hábitos que te mantienen pobre, está el de tener poca iniciativa. No buscas nuevas formas de obtener ingresos, te quedas estancado con lo poco que tienes. Quizá, en el fondo esperas tener un golpe de suerte y que te ganes la lotería o algo por el estilo. Ten presente que el dinero no llegará solo.

¡Ten iniciativa!

Si estás buscando un trabajo, no esperes que los posibles empleadores lleguen a ti, búscalos, conócelos, expón tus ideas. Lo mismo si piensas iniciar con un negocio. ¿Esperar por los proveedores? ¡No! Muévete, habla, trabaja. Tienes que organizarte, sí, pero también debes actuar. Las cosas no se darán mientras sigas sentado.

4. No administrar el dinero

Las personas que tienen una mentalidad que atrae la pobreza no administran su dinero. Puede que si le preguntas cuál es la razón te respondan algo como: “porque no tengo dinero que administrar”. Y si ahondamos en este pensamiento, lo cierto es que se trata de un completo sin sentido.

Pensemos, ¿Si no sabes administrarte con poco cómo vas a poder administrarte con mucho? No tienes que ver la administración de tu dinero como una limitante, sino como una forma de tener libertad financiera a mediano plazo. Solo quienes saben administrarse, podrán responder de mejor forma ante las eventualidades.

5. Evadir la realidad

Entre los hábitos que te mantienen pobre también se encuentra el de evadir la realidad. Es normal que quienes pasan por situaciones difíciles busquen escapar de las mismas. Pero, ¿Qué hacer cuando se trata de una situación constante? Es decir, no estás bien económicamente, tienes largas jornadas de trabajo y casi no te queda tiempo para pensar en este asunto.

Por otro lado, cuando te queda algo de tiempo, evitas pensar, quizá tratas de olvidar todo a través del alcohol o te distraes con series o videojuegos. ¿Se resolverá el problema de este modo? Que evadas tu realidad no significa que deje de existir, todo lo contrario, solo buscas atrasar lo que es inevitable.

¿Cómo sobreponerte?

Deja las distracciones de un lado, haz una pausa en tu vida y toma aire. Una vez que inhales profundo, comienza a pensar en cómo puedes alcanzar una estabilidad económica. Ten presente que quizá la respuesta no sea simple o la solución no sea corta, pero el momento es ahora.

Puedes empezar investigando sobre finanzas, estudiando a aquellos quienes son exitosos desde la humildad y el deseo de aprendizaje. Es momento de comprender por fin que solo tú eres dueño de tu vida. Deja de dejar todo en manos del destino. ¡Avanza!